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El 2 de agosto de 2024, el Consell aprobó el Decreto Ley 9/2024, que introduce importantes cambios en la regulación de las viviendas de uso turístico (VUT) en la Comunidad Valenciana.
Con este nuevo marco normativo, se busca frenar el crecimiento descontrolado de los alquileres turísticos, combatir la competencia desleal y asegurar que las actividades turísticas se desarrollen de manera sostenible, respetando la convivencia y las normas urbanísticas.
Contexto y justificación de la reforma
En los últimos años, ciudades como Valencia y Dénia han registrado un incremento masivo en el número de viviendas turísticas, lo que ha generado graves problemas para los residentes.
En Valencia, la saturación de viviendas de uso turístico ha afectado a los barrios más céntricos, elevando el precio de los alquileres y dificultando el acceso a la vivienda para los vecinos.
En respuesta, el Ayuntamiento de Dénia ha tomado medidas preventivas, como la suspensión de nuevas licencias en ciertas zonas del casco urbano, para evitar un mayor deterioro de la calidad de vida.
Este escenario evidencia los efectos negativos de la turistificación: gentrificación, pérdida de identidad vecinal y un creciente descontento por la falta de control sobre los alquileres ilegales.
Estas preocupaciones, unidas a la entrada en vigor de nuevas normativas europeas, han llevado al Consell a establecer una regulación más estricta para el alquiler turístico.
Cambios clave en la regulación
Definición y reglas para las viviendas de uso turístico (VUT)
- Las viviendas de uso turístico deben alquilarse completas y por un periodo máximo de 10 días consecutivos. El alquiler por habitaciones queda terminantemente prohibido.
- Es obligatorio contar con un informe municipal de compatibilidad urbanística, cumpliendo con todos los requisitos catastrales y urbanísticos.
Responsabilidad subsidiaria de los propietarios
- Los propietarios de las VUT tendrán responsabilidad subsidiaria si no colaboran con las autoridades en casos de oferta ilegal o actividad clandestina. Además, se prohíbe el uso de cajetines de llaves en la vía pública para reforzar el control.
Requisitos de calidad y seguridad
- Las VUT deben estar equipadas con electrodomésticos esenciales (lavadora, frigorífico, horno/microondas) y conexión a Internet.
- También es obligatorio un servicio de atención 24 horas y disponer de medidas de seguridad y accesibilidad.
Inscripción en el registro de turismo
- La inscripción en el Registro de Turismo será válida por cinco años. Los propietarios deberán renovar la inscripción presentando una nueva declaración responsable y actualizar la documentación.
- Las viviendas que no cumplan estos requisitos serán dadas de baja automáticamente.
Limitaciones urbanísticas y régimen sancionador
- Los ayuntamientos podrán establecer límites al número de VUT en ciertas áreas para evitar problemas de gentrificación y preservar la cohesión social.
- Las infracciones serán sancionadas con multas más severas, clasificadas en leves, graves y muy graves, impactando tanto a propietarios como a empresas gestoras.
Impacto en el sector turístico y opiniones de los afectados
La aprobación del Decreto Ley 9/2024 ha generado opiniones divididas.
Por un lado, los residentes de zonas afectadas aplauden estas medidas, con la esperanza de que mejoren la calidad de vida y controlen el crecimiento desordenado de las VUT.
Por otro lado, las empresas gestoras de alquileres turísticos temen que estas restricciones afecten la economía y el flujo de turistas, especialmente en una región donde el turismo representa una parte importante del PIB.
Los nuevos requisitos legales aportan seguridad jurídica a propietarios y gestores, pero suponen un desafío en términos de adaptación. El cumplimiento de las normas exige una gestión más profesional y detallada, para evitar sanciones y mantener la actividad turística bajo un marco legal adecuado.
Perspectivas para el futuro
El Decreto Ley 9/2024 marca un hito en la regulación de las viviendas de uso turístico en la Comunidad Valenciana. La búsqueda de un equilibrio entre la prosperidad económica del turismo y la calidad de vida de los residentes es un reto fundamental. Las nuevas medidas apuntan a ordenar el sector y asegurar que el turismo siga siendo una fuente de riqueza sostenible, sin sacrificar el bienestar de las comunidades locales.
Además, el posible incremento del IVA del 10 % al 21 % para los alquileres turísticos plantea nuevos desafíos para inversores y operadores, quienes deberán evaluar estrategias para optimizar sus operaciones fiscales y de gestión.
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